“No tiene obra, no es un género que tenga ni historia… Al reggaetón lo desaparece Mozart, lo desaparece Bach, ni siquiera nosotros. Sobre todo, es una música misógina, atrasa la aguja”, sinceró el rosarino en medio de una descarnada entrevista ofrecida a Rolling Stone.
En un honesto diálogo con revista Rolling Stone, Fito Páez, se desahogó dejando clara su opinión de un género musical que aborrece y cuestiona sin matices, como también lo han hecho colegas suyos, caso de Raphael de España hace unos meses.
“El reggaetón es antiestética”, sostuvo el argentino oriundo de Rosario, catalogándolo entre lo peor que ha generado la música de los
últimas décadas.
“El reggaetón no tiene obra, no es un género que tenga ni historia… Al reggaetón lo desaparece Mozart, lo desaparece Bach, ni siquiera
nosotros. Sobre todo, es una música misógina, atrasa la aguja”, sostuvo en medio de una descarnada crítica que se escucha en algunos
círculos sociales, desde su surgimiento.
Siguiendo con sus cuestionamientos, fue claro respecto de cómo aborda este estilo en contextos específicos. “ A las chicas progresistas les digo: ‘No bailen reggaetón, boludas”, reconoció.
“Porque todo contra lo que vos estás peleando, está escrito ahí’”, sinceró respecto del discurso que mantiene frente a algunas personas.
“Cuanto menos inteligente, más bruto, más básico el ritmo”
“No pertenezco a ese mundo. Es una expresión que no tiene nada que ver conmigo, nada. De hecho, está en las antípodas. Pareciera la música de la época del fascismo, o del nuevo fascismo; cuanto menos inteligente, más bruto, menos acordes, menos melodía, más básico el ritmo…”, agregó.
Con alguna cuota de resignación, aseguró que “se supone que es lo que funciona”.
“Y si funciona así, el señor George Orwell no estaba tan equivocado. Iban a hacer un plan con el que iban a dominar a la gente con tres o
cuatro elementos, y tenía razón”, comentó Fito.
Me preocupa la domesticación de la juventud…
Paralelamente, el músico de de 62 años no disimuló su crítica con las generaciones actuales, reconociendo su inquietud al respecto. “Estoy preocupado por el alto nivel de domesticación de la juventud, por el alto nivel de ‘conservaduría’ de la juventud, por la falta de audacia de gran parte de la juventud, y porque son viejos chotos ya casi. No se puede generalizar, obvio. Hay artistas aquí y allá, en todos lados, ya sabemos, pero en general, digo, ¿hay algo ahí?”, se cuestionó.
“¿No se puede generalizar? Sí se puede generalizar. Y ya discutiremos con alguien en algún momento. A lo mejor esto sirve para discutir en algún momento con alguien más adelante. Quiero ver jóvenes más eruditos, más locos, más arriesgados, más arrogantes, más espirituales, más esotéricos, más patafísicos. Extraño eso”, admitió.
Apelando a un cambio de actitud de las nuevas generaciones, Páez reconoció que extraña “la arrogancia de la juventud. Que viene uno y
te dice: ‘vos sos un viejo choto. Tomá, ándate de acá’. Todavía no nació”.
“Me encantaría, porque eso sería lo natural. Por otro lado, el joven inteligente no hace eso. Esa arrogancia se la guarda, se la traga, y
entiende que el mayor, el que le está enseñando, el hermano mayor, el padre, el abuelo, tienen algo de sabiduría que él no tiene”, releva.
“Y si es piola, va a intentar aprender de eso. Eso antes se llamaba tradición, tenía que ver con la tradición oral, también, con lo que se
enseñaba de generación en generación, de casa en casa y de sala de ensayo en sala de ensayo”, concluyó el creativo argentino que recientemente lanzó “Novela”, trabajo que le demandó un intenso proceso de tres décadas, y que se ha definido como una ópera rock de
25 tracks.
Imagen Instagram @fitopaezmusica
